Otra vez el tiempo te ha traído / al cerco de mis sueños funerales. / Tu piel, cierta humedad salina, / tus ojos asombrados de otros días, / con tu voz han venido, con tu pelo. / El tiempo, muchacha, que trabaja / como loba que entierra a sus cachorros…
Ante la muerte de un ser querido, solemos aferrarnos a esa última ocasión en que lo vimos con vida, y más tarde, a manera de incordio o reproche, volvemos constantemente a esos instantes que tal vez fueron apenas segundos u horas…
Porque el cuerpo, / todo el cuerpo albergándole a la vida / su oscura aunque preclara omnipotencia, / siempre está aquí, estará siempre. / Y quien ama y quien desea, quiere / poseer y entregarse poseyendo. / Tarde y noche, amanecer o mañana, / al amor…
Postales del programa «Oralidad Modernidad»: En tiempos de pandemia recuperemos conocimientos ancestrales. Varias son las plantas aconsejadas para resfríos, tos y fiebre.
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