Cuando yo no te amaba todavía / —oh verdad del amor, quien lo creyera— / para mi sed no había / ninguna preferencia verdadera. / Ya no recuerdo el tiempo de la espera / con esa niebla en la memoria mía: / ¿El mundo cómo era...

Cuando yo no te amaba todavía
—oh verdad del amor, quien lo creyera—
para mi sed no había
ninguna preferencia verdadera.

Ya no recuerdo el tiempo de la espera
con esa niebla en la memoria mía:
¿El mundo cómo era
cuando yo no te amaba todavía?

Total belleza que el amor inventa
ahora que es tan pura
su navidad, para que yo la sienta.

Y sé que no era cierta la dulzura,
que nunca amanecía
cuando yo no te amaba todavía.

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