
«Cuentas unidas con un cordón», por don Bruno Sáenz Andrade
Para Dostoievski las noches fueron blancas. Una de las Frases para abanicos de Claudel aconseja, entre el susurro y la majestuosa plenitud: “Levántate lo bastante temprano para recoger algunas migajas del festín de la noche”…