«Yo me encontré el olivo y el acanto» (Rosa Chacel)
Yo me encontré el olivo y el acanto / que sin saber plantaste, hallé dormidas / las piedras de tu frente desprendidas, / y el de tu búho fiel, solemne canto. / El rebaño inmortal, paciendo al canto / de tus albas y siestas transcurridas…