Llegó a Quito iniciados los setenta. Digno, solidario; su generosidad fue relevante en su condición humana; prefería resolver los acuciantes problemas de sus amigos dilatando los suyos…
Siete vidas tengo, tengo siete vidas. / Siete vidas de oro; bellas y floridas. / Cabeza cortada, cabeza repuesta: / Mi espíritu-árbol retoña en la siesta. / Dragón purpurado de garras floridas, / siete vidas tengo, tengo siete vidas…