La Academia Ecuatoriana de la Lengua celebró su sesquicentenario

Con una sesión solemne que se llevó a cabo el martes 6 de mayo en el refectorio del Convento de Santo Domingo, la Academia Ecuatoriana de la Lengua conmemoró sus ciento cincuenta años de fundación.

Con una sesión solemne que se llevó a cabo el martes 6 de mayo en el refectorio del Convento de Santo Domingo, la Academia Ecuatoriana de la Lengua, la institución cultural más antigua del país, conmemoró sus ciento cincuenta años de fundación.

El acto inició con un discurso sobre la fundación de la academia, a cargo de don Gonzalo Ortiz Crespo, subdirector de la corporación.

A continuación, se impuso la condecoración Pedro Fermín Cevallos, el más alto reconocimiento que otorga la academia, a doña Susana Cordero de Espinosa, quien fuera directora de la corporación entre 2013 y 2024. Don Julio Pazos Barrera fue el encargado de realzar la personalidad y la obra de la exdirectora, quien agradeció con unas sentidas palabras.

Doña Susana Cordero de Espinosa recibe la condecoración Pedro Fermín Cevallos.

Parte importante de la sesión fueron los acuerdos y felicitaciones a la academia por parte de instituciones como el Ministerio de Cultura, el Concejo Metropolitano de Quito y la embajada de España en el Ecuador. Galo Sandoval, viceministro de Cultura y Patrimonio, el concejal Bernardo Abad, el general Paco Moncayo, director de la Academia de Historia Militar del Ecuador, y el ministro consejero de la Embajada de España, don Tomás López Vilariño, respectivamente, se dirigieron al público y a las autoridades académicas al entregar estos reconocimientos.

Don Bernardo Abad entrega un reconocimiento a la academia.

Además, entre otros acuerdos y congratulaciones, se leyó una carta que don Santiago Muñoz Machado, director de la Real Academia Española y presidente de la Asociación de Academias de la Lengua Española dirigió a la corporación por su sesquicentenario.

Para finalizar, don Francisco Proaño Arandi, nuestro director, leyó un discurso que realzó la trayectoria de la academia en estos 150 años de vida y la actualidad académica en estos tiempos de crisis. Más adelante, los invitados pudieron disfrutar de una copa de vino con bocadillos.

Con este acontecimiento se cierran las celebraciones por el sesquicentenario de la corporación.