Miro, como las líneas de un mapa alzado a mano/ los trazos de las calles. Se juntan, se dispersan, se allanan a los pasos de/ sombra del viajero Las serpientes de asfalto arden al mediodía, cambian/ la piel gastada…
Era la tarde. Aquí bajo estos sauces, / sentado al margen de este mismo río, / yo te miraba, estrella, en el sombrío / crepúsculo brillar. / El agua en su cristal te reflejaba / y corría con plácido murmullo; / de la tórtola…
Defiendo los asuntos del tiempo / el hilo tirado de lado / el pie cojo de mi nostalgia / la causa pérdida de mis derrotas / la piel repleta de moho / en esta vieja revolución de pájaros. / Defiendo esas pequeñas cosas / que desencajan el paisaje…
No hay un cielo apacible bajo esta tarde inmoral. / Hay un vacío a la altura de mi viaje impuro. / El pan de las mañanas a veces es insólito. Uno ni siquiera pregunta de dónde salió el hambre. / Dicen que mis demonios son inofensivos…
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