Etiquetado: Francisco Tobar García
Fui a pedir la mano de mi novia, / y para esto me puse el traje recién hecho, / de lino crudo, / y la corbata negra como los zapatos; / por vez primera / un vagabundo entrado en años, blanco / iba a pedir la mano de una mujer de tez oscura…
¿Por qué he venido a buscarte en lo más lóbrego del bosque? / ¿Acaso eres el gamo que se esconde al sonar las trompetas de la cruel cacería? / ¡Tú eres la Luz, la Vida, la verdadera vida que se opone…
Joven y jovial, no conoció la vejez, conversador deslumbrante, su radiante calva embozaba un cerebro loco y genial (nuestra santurrona sociedad le endilgó aquello de Loco para disminuirlo, sin reparar en que le concedía histórico elogio)…
Tú extrañas el país donde los vientos / arrancaron de cuajo los sueños verdecidos apenas, / donde las catedrales / de piedra y de pavor / desafiaban los siglos. / ¡Oh las torres que hendían el aire casi duro / tres mil metros / sobre la cordillera de los Andes!…