Cuidado con el uso del verbo «desconfiar»

El uso del verbo desconfiar no reviste mayores complicaciones, pero suele generar cierta confusión que desemboca en el queísmo. Revisemos la forma correcta de usarlo.

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El uso del verbo desconfiar no reviste mayores complicaciones, pero suele generar cierta confusión que desemboca en el queísmo. Revisemos la forma correcta de usarlo.

Con el verbo desconfiar, aquello en lo que no se confía o en lo que se tiene poca seguridad o esperanza va precedido por la preposición de: desconfiar de que alguien cumpla su palabra, no desconfiar que alguien cumpla su palabra.

Omitir de es un caso de queísmo, esto es, una omisión inadecuada de la preposición de delante de la conjunción subordinante que cuando aquella es exigida por algún elemento de la oración (verbo, sustantivo, adjetivo, etc.), en este caso, por el verbo desconfiar.

Ilustremos lo explicado con un par de ejemplos:

Incorrecto: «El abogado acudió personalmente a las oficinas del juzgado porque desconfiaba que el juez respondiera a su solicitud».

Correcto: «El abogado acudió personalmente a las oficinas del juzgado porque desconfiaba de que el juez respondiera a su solicitud».

Incorrecto: «El jefe de equipo no desconfía que sus pilotos acaten sus órdenes».

Correcto: «El jefe de equipo no desconfía de que sus pilotos acaten sus órdenes».

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