«Cuyanacuna», por doña Susana Cordero de Espinosa

¡Cuánto cuenta en nuestra habla el contacto lingüístico! En el Ecuador, la histórica relación del español con el quichua refleja en la lengua nuestra sensibilidad, nuestra alma, pero va contrayéndose...

¡Cuánto cuenta en nuestra habla el contacto lingüístico! En el Ecuador, la histórica relación del español con el quichua refleja en la lengua nuestra sensibilidad, nuestra alma, pero va contrayéndose debido a la triste realidad del olvido, y nos impide acercarnos a nosotros mismos, expresar nuestro humor y sensibilidad, mientras nos llenamos de palabras de origen inglés, que nada añaden a nuestras hablas, salvo en aspectos como los atinentes a las actuales tecnologías, pues carecemos de términos apropiados para expresarlos. Felizmente, hoy, los pueblos de habla quichua, convencidos de que la lengua es parte central de su espíritu, acrecientan su interés por revitalizarla, practicarla y difundirla. ¿Sabemos que en el Ecuador se hablan 13 lenguas indígenas?: el quichua (familia lingüística quechua) se usa en la Sierra, la Amazonía y Galápagos, las otras lenguas se distribuyen en las distintas regiones del país “en la Costa, el awapit, cha´palaa, tsa’fiki (familia lingüística barbacoana), y sia pedee (familia lingüística chocoana). En la Amazonía, achuar, shuar, shiwiar (familia jivaroana o aent), baikoka, y paikoka (familia tucano occidental), a’i y waotededo (sin clasificación) y sápara (familia zaparoana) y están en contacto permanente entre ellas, así como con variedades del español en Ecuador, Colombia, Perú y Venezuela. Releamos sus nombres que quizá, y por desgracia, no nos llegaron en los estudios de bachillerato. Los hablantes de lenguas indígenas en regiones como la Amazónica muestran distintos niveles de bilingüismo o multilingüismo, afirma la académica Marleen Haboud, especialista premiada en estos bellos trances…

En estas lenguas predomina la aglutinación, fenómeno mediante el cual las relaciones gramaticales se expresan colocando, tras la palabra radical (de ‘raíz’, o básica), afijos que nos dicen el oficio que la palabra o la expresión cumplen en la oración: lo entenderemos mejor con ejemplos de Luis Cordero Crespo, gran quichuista, autor del Diccionario quichua (1892), que al cabo de 130 años sigue siendo el más empleado. En quichua cushi es adjetivo y significa ‘alegre, contento’; también, como nombre, ‘regocijo, placer y festejo’; veamos las posibilidades de su significado expresadas por aglutinación: Cushichina significa ‘alegrar, regocijar’; cushichigrina, ‘ir a alegrar’; cushichicuna, ‘venir alegrando o después de alegrar’; cushichihuana, ‘alegrarme, alegrarte’… Cuyana significa ‘amar’; cuyacuna, ‘estar amando’; cuyamuna, ‘empezar a amar’; cuyachina, ‘hacer amar’; cuyarina, ‘amarse’; cuyanacuna ‘amarse unos a otros’; cuyahuana, ‘amarme o amarte’; cuyarana, ‘amar profundamente’.

Esta información y mucho más, enviamos a España en un estudio titulado ‘El estado del español en el Ecuador contemporáneo’. En él colaboraron los siguientes académicos: Fausto Aguirre, Oswaldo Encalada, Fernando Miño, Marleen Haboud, compiladora, y Ana Estrella. Gracias a todos ellos, de corazón. Seguiremos, porque vale la pena.

Este artículo apareció en el diario El Comercio.

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