De qué estoy huyendo
si nadie me sigue.
Si soy una cuerda suspendida en estado de coma.
Si soy tan pequeña que me pregunto aún
¿existo?
Mi cuerpo mi
edad utensilio para devorar —mi
salvación— debí decir tuya mi
enfermedad para huir mi
designio y la voluntad mi
canto para no dormir mi
cabeza en tu boca ni mi
madre debió decir tuya mi
única enseñanza no mi
amor.
Debí decir mi
vida es la patria de mi
muerte.