El amor existe
como un fuego
para abrasar en su belleza
toda la fealdad del mundo.
El amor existe
como un presente de las diosas
benignas
a quienes aman la belleza
y la multiplican,
como los panes y los peces.
El amor existe
como un don
sólo para quienes están dispuestas
a renunciar
a cualquier otro don.
El amor existe
para habitar el mundo
como si fuera
el paraíso
que un amante distraído perdió
por pereza
por falta de sabiduría.
El amor existe
para que estallen los relojes
lo largo se vuelva corto
lo breve infinito
y la belleza borre
la fealdad del mundo.