Cae un viento de Agosto. Todo, todo está muerto.
Adiós los naranjales de Mayo. Adiós los troncos
Azules que metieron raíces en tu cuerpo.
Hebra de sol tañida, junco de miel sonora,
Rubio insecto de música, tu voz ya no aletea.
Te marchaste en la brisa que sopla mis canciones,
Petalillo de ausencia, corola de silencio.
Jardín. Fuiste el jardín con ventanas celestes
Y con nubes corridas sobre lo alto del tiempo.
Viento negro, absoluta crecida mariposa,
Mi capa hizo caer la noche entre tus senos.
¿Dónde están los bejucos de los dedos, las raíces
De las manos, la rama cerúlea de la aorta,
El musgo de los plexos azules, la desnuda
Playa de la mejilla, el seto de. los dientes,
El tapial florecido del mentón, la miel ebria
De los labios, la abeja de! suspiro, los tallos
De la trenza, el cautivo canario de las manos,
El almíbar redondo de la córnea, el molusco
De la oreja, la almendra del hoyuelo y el polen
De la peca, el pocillo musgoso de las sienes,
La curvosa varita de las cejas de fieltro,
La nocturna glorieta de la nuca, la esquina
De los hombros, el límite nebular de los senos,
El ombligo en saturno y la órbita del vientre,
Comba de luz y huerto de las constelaciones?
Te marchaste en la brisa que sopla mis canciones,
petalillo de ausencia, corola de silencio.
llevabas golondrinas amigas en los ojos
Y el beso que se esponja como los tordos jóvenes.
Hebra de sol tañida, junco de miel sonora,
Rubio insecto de música, tu voz ya no aletea.
Viruta de tiniebla, crecida mariposa,
Mi capa hizo caer la noche entre tus senos.
Óyeme en la alta noche. En la lluvia. En la gota
Nocturna que pronuncia las sílabas del agua.
Cae un viento de Agosto. Todo, todo está muerto.
Adiós los naranjales de Mayo. Adiós los troncos
Azules que metieron raíces en tu cuerpo…