«La estrella de la tarde» [fragmento] (Julio Zaldumbide)

¡Salud, oh estrella de la tarde!, rosa / del jardín del crepúsculo brotada; / ¡salud, estrella de la tarde!, hermosa / cual virgen al festín aparejada. / ¡Estrella del amor!, cuando te miro / brillar entre las sombras ¿por qué, dime,...

I

¡Salud, oh estrella de la tarde!, rosa
del jardín del crepúsculo brotada;
¡salud, estrella de la tarde!, hermosa
cual virgen al festín aparejada.

¡Estrella del amor!, cuando te miro
brillar entre las sombras ¿por qué, dime,
triste mi corazón lanza un suspiro
y un ansia vaga de llorar me oprime?

¿Por qué tu puro rayo me estremece?…
¿Por qué, oh Natura, si tus cuadros veo
a esta hora melancólica, padece
mi alma, mecida en triste devaneo?

¡Vaga tristeza! ¡Envuélveme en tu velo!
Guía mis pasos por la hojosa alfombra
de estos hermosos árboles; anhelo
sólo silencio, soledad y sombra…

La dulce sombra de mi amada, a solas,
vendrá tal vez a suspirar conmigo,
junto a este río de dormidas olas,
de los placeres de los dos testigo.

Fuente: Biblioteca Virtual Cervantes.

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