«La islamización de Europa», por Rodrigo Borja

Millones de árabes, huyendo de la pobreza, el caos político y las sanguinarias dictaduras en sus países de origen, se embarcan hacia Europa: hacia la “Europa infiel”, que dicen los musulmanes, donde son recibidos con xenofobia y racismo...

Hace cinco años, al tratar de la política europea, escribí en esta misma página que “hay quienes sostienen que Europa vive un proceso de islamización impulsado por la aluvional migración musulmana a su territorio, que empezó en la segunda mitad del siglo XX y continuó en el siglo XXI, estimulada por las necesidades de mano de obra barata para los procesos de producción europeos, de un lado, y de otro, por los beneficios que la seguridad social de los países europeos ofrece a todos sus habitantes. Y es que, en realidad, como lo afirmó el investigador egipcio Ali Abd al-Aal, el 80% de los musulmanes en los países de la Unión Europea vive de la seguridad social estatal, que es uno de los principales atractivos para la inmigración musulmana”.

Lo cierto es que millones de árabes, huyendo de la pobreza, el caos político y las sanguinarias dictaduras en sus países de origen, se embarcan hacia Europa: hacia la “Europa infiel”, que dicen los musulmanes, donde son recibidos con xenofobia y racismo en el marco de un agudo choque cultural puesto que, en términos científicos, religiosos e idiosincrásicos, las distancias son enormes. Y han conducido a que ellos formen, en las zonas periféricas y pobres de las ciudades europeas, barrios musulmanes —que son verdaderos guetos— en los que se difunden religión, prácticas y costumbres islámicas. Por esos lugares no puede pasar una mujer sin cubrirse la cabeza. Los matrimonios son endogámicos. Existen sus propias escuelas coránicas.

Las mezquitas convocan grandes congregaciones —probablemente mayores que las de otras iglesias— desde donde se emiten mensajes antioccidentales. Al interior de esos barrios impera de facto la “sharia”, o sea la ley islámica, y a ellos no ingresan los mandatos legales del Estado anfitrión ni sus autoridades nacionales, puesto que sus integrantes consideran que su lealtad con el Islam es mucho más importante que la fidelidad con el país que los recibe. Y es que el islamismo —que a más de religión es una ideología política de tendencia teocrática y fundamentalista— señala muy estrictas reglas de comportamiento social.

Hoy viven en Europa occidental 54 millones de musulmanes. Los políticos europeos de la derecha consideran que la masiva inmigración musulmana constituye una amenaza para la seguridad europea. Sostienen que el islamismo, antes que una religión, es una ideología política con designios de dominio universal, que pretende la islamización de Europa —islamización desde abajo: desde la base social— y les preocupan las altas tasas de natalidad de la comunidad musulmana, que contrastan con las muy bajas de las sociedades europeas. Sostienen que, en términos comparativos, la población europea disminuye mientras que la islámica crece

Este contenido se publicó en el diario El comercio en esta dirección:
https://www.elcomercio.com/opinion/islamizacion-europa-columna-rodrigo-borja.html.

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