Revista Mundo Diners dedica un artículo de Gabriel Flores Flores a la Biblioteca Municipal, a su libro más antiguo y a su bibliotecario, don Gustavo Salazar, miembro correspondiente de la Academia Ecuatoriana de la Lengua. Lo compartimos con ustedes.
El libro más antiguo de la Biblioteca Municipal festeja su cumpleaños 500
Gabriel Flores Flores
Ambrosii Leonis tiene 500 años, fue impreso en Venecia, a finales de agosto de 1523 y forma parte del Fondo Antiguo Luciano Andrade Marín, de la Biblioteca Municipal Federico González Suárez , en el que además hay 23 mil libros.
De Venecia a Quito
500 años pueden ser poco o mucho tiempo. Pero para resaltar la importancia histórica y patrimonial de este libro de la Biblioteca Municipal se exponen estos dos datos: se publicó por primera vez diez años antes del ajusticiamiento de Atahualpa en Cajamarca; y 11 años después de la fundación de la Villa de Quito, por parte de Sebastián de Benalcázar.
El libro fue impreso en Venecia, en 1523. Tiene 63 páginas y fue escrito en latín por Leone Ambrogio. A la edición que reposa en el Fondo Antiguo Luciano Andrade Marín le falta una página, la 61, la encuadernación no es la original y sus páginas fueron guillotinadas. Sin embargo, su valor patrimonial es indudable debido a su contenido.
El libro de Ambrogio tiene un poco de todo. En sus páginas comenta cuestiones que hace 500 años estaban de moda en la literatura, en el arte, en filosofía y en las ciencias médicas. Una especie de libro de pequeños ensayos, que en la página 63 tiene el grabado de un león alado, símbolo de la Serenísima República de Venecia.
Este animal sostiene con una de sus garras un volumen con la leyenda ‘Pax tibi Marce, evangelista meus’. (Paz a ti Marcos patrón, de esta ciudad estado, mi evangelista).
La biblioteca humanista
La biblioteca se creó en 1890, gracias a la gestión de Leonidas Batallas, intelectual y discípulo de Federico González Suárez. Desde el inicio fue concebida como un espacio para las humanidades. Por eso está llena de títulos de ciencias sociales, ciencias naturales, ensayos y biografías. El primer libro de su acervo fue una biblia que está bajo llave.
El Fondo Antiguo se creó en 1993 y tiene 23 000 libros. De ellos, 600 fueron publicados entre los siglos XVI y el XVIII y están encuadernados en pergamino y en cuero. Hay revistas en francés, inglés e italiano y ediciones príncipes (primera edición de un libro) de autores ecuatorianos como Jorge Carrera Andrade, Gonzalo Zaldumbide, Gonzalo Escudero.
Gustavo Salazar, investigador y bibliotecario que maneja este fondo, destaca la colección de folletería y hojas sueltas, algunas del siglo XIX y comienzos del siglo XX. Una de ellas es un pasquín de Pedro Moncayo, en el que acusa al Presidente de entonces del asesinato de Vicente Valencia, un impresor de la época que fue fusilado sin juicio previo.
Un bibliógrafo de cepa
En su adolescencia, Gustavo Salazar (Quito, 1966) se obsesionó con Napoleón. En su empeño por leer todo lo relacionado con este personaje se convirtió en uno de los visitantes frecuentes de la Biblioteca Municipal. “Aquí encontré tres tomos dedicados a su vida. Uno de ellos es ‘Las tres islas’, que es de las mejores biografías que se han escrito sobre él”.
Desde diciembre de 2022, Salazar maneja el Fondo Antiguo de esta biblioteca y se ha vuelto a encontrar con muchos de los libros que leyó desde su adolescencia. Habla de los títulos de Julio Verne escritos en francés; los de Simón Rodríguez, entre ellos ‘Defensa de Bolívar’; y de las seis ediciones de ‘El Quijote de la Mancha’, de Miguel de Cervantes.
Los libros antiguos no son una novedad en la vida de Salazar. Hace más de 30 años se dedica a investigar la literatura y la historia del país y de Latinoamérica. Ha publicado 21 libros de antologías y epistolarios, entre ellos ‘Poesía ecuatoriana escrita por mujeres’. Desde 2021 es Miembro Correspondiente de la Academia Ecuatoriana de la Lengua.