Mucho antes que nosotros
fue la muerte
y después
también ha de ser ella,
la muerte antes y después de las comidas;
por eso
a boca de jarro te pregunto:
qué rato,
en qué kilómetro,
cuándo reventarás,
cuándo te aplastará el cansancio,
cuándo echarás la toalla,
cuándo te faltará el resuello,
cuándo te darás por vencida;
a qué hora,
en qué escalón del día,
qué medianoche
no estará encandilándome
la luna de tus piernas
mientras crece el olvido
como para matar a un elefante.
Inútilmente le buscamos
cinco patas al gato,
nos hacemos negar,
pero tarde o temprano
todo se va a la porra un día.
Inquilinos del aire,
polillas del insomnio,
sin que nos percatemos
todos somos extranjeros.
De aplanamiento al corazón,
de gripe mal curada,
por una sobredosis de somníferos,
de herpes,
de tortícolis,
avísame
de qué van a morir tus piernas
o es que ellas
a mí van a enterrarme.

Fuente: EULER GRANDA, Antología personal. Quito : Casa de la Cultura Ecuatoriana Benjamín Carrión, 2005, pp. 95-96.