«Biodiversidad», por don Rodrigo Borja

Con la palabra “biodiversidad” se designa en ecología al conjunto y variedad de los genes, especies animales y vegetales y microorganismos de una región que son el fruto de millones de años de evolución natural...

Como muchos términos científicos modernos, este ha sido tomado del inglés “biodiversity” y aún no se ha incorporado al diccionario de nuestra lengua.

Con la palabra “biodiversidad” se designa en ecología al conjunto y variedad de los genes, especies animales y vegetales y microorganismos de una región que son el fruto de millones de años de evolución natural y de centenares de miles de años en que el hombre ha dejado la impronta de su acción sobre la naturaleza en su continuado esfuerzo por adaptarse a ella y dominarla.

La “biodiversidad” o “diversidad biológica” comprende tanto la modificación de los genes dentro de las especies, para producir distintas variedades genéticas, como la pluralidad de las especies mismas, que tornan a unas regiones más opulentas que otras en variedades bióticas.

La biodiversidad implica, por tanto, una enorme diversidad de formas de vida, de roles ecológicos y de diferencias genéticas en las plantas, los animales y los microorganismos dentro de un espacio físico determinado.

Y es que, desde el punto de vista taxonómico, en el planeta hay unos lugares más ricos que otros en variedades de especies.

Por ejemplo, en la Amazonía —que es el bosque tropical y húmedo más grande del planeta y el mayor sistema hidrográfico, con la quinta parte de la reserva de agua dulce de la Tierra— la biodiversidad es tan rica y heterogénea que en una milla cuadrada de selva hay más especies animales y vegetales que en los territorios de Estados Unidos y Canadá juntos.

En 1997, después de haber realizado trabajos de campo en más de veinte países tropicales, Russell Mittermeier, a la sazón Presidente de la entidad ambientalista “Conservación Internacional”, identificó en su libro “Megadiversity” 17 países en los que está concentrada la mayor biodiversidad del planeta. Y casi todos ellos son condóminos de la hoya amazónica y tienen una impresionante “megadiversidad” en plantas, aves, mamíferos, anfibios y en los ecosistemas fluviales y marinos.

En Ecuador, por ejemplo, hay 324 especies de mamíferos, 1.559 de aves, 710 de peces, 409 de reptiles y 402 de anfibios. Esto significa que en un pequeño país existen más especies de aves que en todo el territorio de Estados Unidos, más especies de peces que en los mares de América del Norte o Europa y más especies de anfibios que en todo el territorio europeo. Esto sin incluir los antrópodos (insectos, arañas, crustáceos).

Y hay 20.000 especies de plantas vasculares. Lo cual significa que con tan sólo el 0,17% de la superficie terrestre, Latinoamérica posee más del 11% de todas las especies de vertebrados (mamíferos, aves, anfibios y reptiles) del planeta.

Este artículo apareció en el diario El Comercio.

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