Yo, Celestino, un dios maldito,
no he cumplido mi sueño de asaltar bancos,
pero he dormido en sus portales
y he asaltado los bancos del Parque De La Madre.
Esta noche habitaré en La Poza,
hotel cero estrellas,
con huéspedes no muy amables,
vista al mar, eso sí.
Vista al mal.
La pipa con polvo y ceniza filma una versión de Nido de ratas.
El niño criminal narra la importancia de llamarse niño criminal,
la importancia de matar y matarse por odio al amor.
Son cuentos de cuna.
Sin abrir los labios, digo:
“la revolución que no ganó Alfaro es la revolución
Contra los drogos y las drogas”
La noche es espectacular.
Suspiro por Marisabel.
Y duermo, arropado con la luna.