¡Barrio Caliente está en llamas!
¡Se quema Barrio Caliente!
El barrio negro se quema
Con un trozo de algodón
Los bomberos ya se acercan,
¡Pero el barrio está sin agua!
Barrio Caliente es hoguera
Y el fuego es una pantera
Que nos está persiguiendo
En una selva de llamas.
Crepitan guadua y pambil,
Cade, piquigua y rampita.
¡Ay, mi rancho que se quema
Y mi madre que naufraga
En marejadas de llamas!
¡Ay, mi hermanita, mi hermana,
Que nos llama, que nos llama,
Con una voz que se apaga
Por la escalera encendida
Que cayó sobre el cuerpo,
Que la tiene aprisionada
Y no la deja salir!
¡Que la salven a mi hermana,
Que yo pago lo que pidan,
Que si no tengo dinero
Puedo pagar con mi vida!
Mi madre tiene las ropas
Todas, todas, encendidas.
¡Mi madre que ya se quemó!
Mas por el bosque de llamas
Como un fantasma abre campo.
¡Que una madre, por sus hijos,
Hasta el fuego lo domina!
Ya la rescató a mi hermana
Del infierno del incendio.
Yo recuperé mi voz,
¡Más que me llenan los ojos
De lágrimas de contento!
—¡Mama! —digo, y somos tres
Que rodamos por la calle.
Ahora las llaman saltan
Del trampolín de mi rancho
A la casa del vecino.
Cuando la madre de Pepe
Ve que llevan por la calle
A mi madre y a mi hermana
En camillas militares,
Dice en tono suplicante
Alzando al cielo los brazos:
—¿Por qué se nos quemó, dios mío,
Todo ese Barrio caliente?