pie-749-blanco

«Epopeya del niño vasco» (Augusto Sacoto Arias)

Tu risa vasca de florecilla / o alhelí de acero. / Siendo de acero tu geografía. / Siendo de acero la tu sangre antigua. / Tu lengua vasca en alegría / como la lengua de pájaro pinto / —sin una pinta igual en otra ala del habla—...

Artículos recientes

A Rafael Alberti.

Alegría

Tu risa vasca de florecilla
o alhelí de acero.
Siendo de acero tu geografía.
Siendo de acero la tu sangre antigua.
Tu lengua vasca en alegría
como la lengua de pájaro pinto
—sin una pinta igual en otra ala del habla—,
de vasco pinto pájaro
que rasgado el pecho
volara cantando!
Tus caballitos de palo, tus naves
de rosadas tablillas y grumetes de pan.
Tus muñecas de lindo
serrín en el costado
y tu vajilla con nombre de flor,
que en las flores jugando
tu vajilla imaginas:
Niña vasca, futura
madre enérgica.
Niño vasco, futuro
baluarte de sangre.
Tu planeta y su eje musical de risa.
Tu melena de orgullo
que nos muestra
un león vertical en tu sangre.
Cuando los gallos color de tabaco
levantan humaredas
de canto en tus aldeas:
en tus aldeas una mano ruda
hacia el lado del trigo coloca el corazón
de los niños dormidos,
en tus ciudades una mano blanda
hacia el lado de claros misales
coloca el corazón de los niños dormidos.
Tu sueño con centinelas
de amor en las cuatro esquinas.
Vuelven a la luz tus ojos
y crece el rio matinal y ríe.
Ah! En la noche:
no de cresta de gallo cantando
la arquitectura de tu corazón.
En dura y ancha y vasca tu nocturna alegría.
Es que no te hablan abuelo y abuela
de hadas con una estrella
voladora en el hombro.
Ni de gnomos corriendo amapolas y hormigas.
Ni de ángeles cazando osos polares.
Sí del rumbo de acero de tu sangre.
Sí de tus viejas campanas que nunca
Doblaron la rodilla.
Sí de tu aire y de tu ola y de las
danzas montaña adentro.
Y ése tu gozo.
Y cómo te ríes!
Ay! Para tanta alegría
dura y ancha,
cornetines te dé el agua
y la brisa tamborillos
día y noche,
noche y día.

0 0 votes
Article Rating
0
Would love your thoughts, please comment.x