Alguno de nosotros ha querido mezclar
en esto de nosotros
a un extraño,
y le dijo al oído nuestros nombres,
de qué lado dormimos,
los sueños que soñamos,
el agua que bebemos,
e1 camino que andamos
con mayor certeza,
el cadáver que aguarda a cada uno
al final de sus pasos.
Hay pues entre nosotros
alguien que se ha torcido
y nos ha traicionado,
alguien que por el lado del abismo
sacó los trapos sucios al espacio,
alguien tan bueno,
bueno,
alguien tan desleal con sus pecados
que al reverso de su hombre siempre ha sido
algo así como un ángel desplumado.
Y yo temo a los ángeles lo mismo
con plumas o sin plumas.
con alas o con brazos.
así que ¡salgan de mis pronto
el ángel desde arriba
y el ángel desde abajo!
que aquí se salva el mundo
mundo
mundo,
pues yo me quedo al pie de este poema
como un descomunal espantapájaros.