Yo que he traído un sol para la fiesta
con esta carcajada de gigante
y un puñado de rayos enjuagados de tiempo
sacado mi melena de siglos
mis ruidos estelares y propongo
hondos ritos de fuego
un torrente de bisontes homicidas
siete novias fecundas
y este huracán equivocado de ceniza.
Yo que trueno y que soy
que me maldigo y canto
por esta enorme herida solitaria
con que sostengo el totem de la vida
traigo la voz del mar
los rumores del mundo
y el gemido del cordero degollado
salpicando de sangre mi sonrisa de océano
Yo que soy de madera como un árbol
y adorno de colores el arete de dios
vengo aquí —en pelotas—
apenas con mi triste calzoncillo.
Heme
he derribado las puertas de mi casa
hay para todos caldo de gallina
y un lucero encendido.
A ciencia cierta y en verdad os digo
que éste es mi caos
mi turbamulta
que he puesto a sancochar vuestros enigmas
y he cortado la luz con mi cuchillo de axiomas emigrantes
que puedo caminar hasta la luna
y erizar un concierto de relámpagos
que están llamando a guerra mis tambores
que he venido
a hacerles el milagro.
Transcrito por Jorge Luis Pérez Armijos. Tomado de Compilación de poemas de ecuatorianos.