
tengo miedo al futuro
a mi futuro quiero decir
en la madrugada me despertaron los gritos de los gatos
antes de eso estuve inmersa en una historia de Roth
adolorida
porque tal como Roth yo también conocí a mi padre en esas circunstancias
aprendiendo a morir
también lo miré desnudo y lloré
le alimenté por una sonda gástrica con temor a hacerle daño
y me explotó la válvula de seguridad de la sonda en la cara
yo no sabía si disculparme con él o arrancarle la sonda
y con ella la única atadura de él a este mundo
también en algún momento de desesperación le cambié la sonda uretral
y me alegró hasta la efervescencia de que su orina fluyera transparente
sin vetas de sangre y sin grumos
cosas que a uno le alegran
ayer anduve de intrusa en la habitación del padre de Roth
que es también la habitación de mi padre
estuve muriendo
aunque ahora con más años ya tengo miedo de en verdad hacerlo
tengo miedo del trayecto que me lleve hasta la muerte
morir debe ser un acto vergonzoso
ayer mi madre se cayó
la caída fue lenta y sin golpe
se fue doblando y quedó allí sentada en el suelo
penoso fue constatar que yo sola no podía levantarla
puse una almohada para que se acomode en el piso
me recosté a su lado
tengo miedo de las infinitas formas de la muerte
¿estoy aquí o sigo de intrusa en la habitación de Roth?
morir debe ser un acto vergonzoso
Fuente: Nueva York Poetry Review.
2 respuestas
CANTOS AL PUEBLO UCRANIANO
I
Entre el follaje:
el bosque levantado allende el tiempo
donde la memoria boceta caminos hacia el ayer
altas montañas, ríos cimbreantes entre la hierba
y el hábito humano
haciendo suyo el sustento cotidiano
el fruto escanciado sobre la cartuja vegetal antiquísima
la sustancia vital de los felinos
saciando su sed desde las orillas
los misterios del Dniéster, del Donéts
y del Desná surcado hacia el mar,
hacia el ocaso sumergido en esa línea
donde el arcoíris funda sus colores planetarios.
Ucrania, entonces,
no es un eslabón perdido en la llanura
un espiral en la quietud del Synevir o del Shatski
o del Yalpu o del Svitiaz,
es el Hombre: su tenacidad edificando
un mundo sideral
donde el bisonte, el zorro, el conejo
hacen de las suyas
bajo las hayas, tilos, robles y piceas
a orillas del Azov y el Negro;
Qué hay soterrado
en estos territorios de provides inmemorial
que suscita la demencia de torvos invasores?
Qué puede ser más preciado
que el albedrío de los pueblos libérrimos,
que ciega al déspota
sumido en su insólita soledad?…
…Acaso la muerte en el vértice de los misiles
importa más que el sombrío adiós
del niño y de su madre exiliados
más allá de los umbrales
de los anhelos y los sueños?
No ha bastado el silencio
de testigos en la ciudad devastada
ni los muertos entre los escombros
de los hogares violentados?
Acaso la insensatez impera en la cavilación
inicua de los tiranos que hoy se erigen en adalides
de la más atroz inmolación humana?.
Belleza