
lo que late de deseo
cada cosa enardecida
aquello que sin pedirlo llega
porque contigo es simple estar
en la apetencia de los días
recostados en la hamaca
por ejemplo
rozándonos las rodillas
para que lo hermoso no acabe
reconozco el paisaje que vive en ti
los horizontes de La Loire horadados
en la continuidad de tu cuerpo
su peso y sus alivios
entre nuestras manos
esa fiebre de gorriones son tus ojos
el azul dibujado en tu iris
con el que solo sabes mirarme
ese que apasionado descubre
en mí la hoguera
Fuente: TOLEDO JANETH. Lugares rotos. Quito : Bichito editores, 2023, p. 25.