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De vez en cuando nos encontramos, incluso en los medios de comunicación, con frases que demuestran la confusión que existe entre las palabras lapsus (‘falta o equivocación cometida por descuido’) y lapso (‘tiempo entre dos límites’). Como indica el Diccionario panhispánico de dudas, aunque lapso y lapsus tengan el mismo origen, no puede dársele a lapsus un valor temporal. Para evitar confusiones, lapso debe emplearse solo para lo referido al espacio de tiempo.

Podemos ilustrar esta confusión con ejemplos:

Incorrecto: «En un lapsus de ocho meses, la selección ecuatoriana no ganó ningún partido».
Correcto: «En un lapso de ocho meses, la selección ecuatoriana no ganó ningún partido».

Incorrecto: «Se abandonó la construcción de la carretera durante más de diez años, un lapsus de tiempo demasiado extenso para los moradores del sector».
Correcto: «Se abandonó la construcción de la carretera durante más de diez años, un lapso de tiempo demasiado extenso para los moradores del sector».

Incorrecto: «Los lectores están a la espera del lanzamiento de su última novela, después de un lapsus de tiempo que se les ha hecho interminable».
Correcto: «Los lectores están a la espera del lanzamiento de su última novela, después de un lapso de tiempo que se les ha hecho interminable».

Aunque en el Diccionario panhispánico de dudas la muy usada locución lapso de tiempo es admisible, se recomienda no redundar. Expresiones como «En este lapso, no he escrito nada» se entienden perfectamente.