curtido el rostro se amalgama
con su otro cuerpo visible
el cadáver sumergido en las aguas
nacido con piel de flama
es Él la Ofelia que soy
explosión de luz sobre el mar
tras el quejido final
sobrepasando la hora
cuando la deriva nos transforme
en retrato al fondo de un baúl
o guijarros
de la vida súbita