Julián Marías, eminente filólogo y filósofo español, miembro de la Real Academia Española, publicaba estas líneas en el Diario ABC de Madrid, en 2001, para referirse a las que él llamó ‘lenguas universales’:
En el mundo occidental son dos: el inglés y el español. En unos tiempos lo había sido, en los niveles intelectualmente superiores, el latín; durante un tiempo, también en ámbitos reducidos, lo fue el francés, sobre todo en la política y la diplomacia. El español es algo que, si se mira bien, asombra: desde una parte muy grande de los Estados Unidos hasta el extremo meridional del continente americano, es lengua propia de cerca de cuatrocientos millones de personas.
Hoy, veintitrés años después, nuestra lengua cuenta con alrededor de quinientos millones de hablantes dispersos por el mundo, y más de cincuenta millones lo hablan en los Estados Unidos. En esa gran nación vivieron, estudiaron, escribieron, y viven, estudian y escriben hoy, investigadores y trabajadores de la cultura que se manifiesta en español; entre ellos se cuentan miembros de la Academia Ecuatoriana de la Lengua como Wilfrido Corral, Antonio Sacoto Salamea, Michael Handelsman. ¿Cómo no evocar aquí eminentes nombres de colegas ya fallecidos como los de Humberto Robles, ex catedrático emérito de la Northwestern University Evanston, Illinois y Enrique Ojeda, durante años catedrático de la U. de Harvard, como también los de Gabriel Cevallos García, literato y filósofo de la historia y el de su esposa, Carmen Candau de Cevallos, que vivieron muchos años en el Estado Libre Asociado de Puerto Rico? Cada uno de ellos transmitieron y transmiten aún, desde diversos ámbitos, el valor y el vigor intelectual de nuestra cultura, de la que ensalza, en justicia, nombres fundamentales de nuestro ámbito ecuatoriano. A ellos se une esta tarde el de María Helena Barrera Avargal, que desarrolla incansable trabajo en bien de nuestra lengua y nuestra patria, pues escribe en español y sobre temas ecuatorianos, para ella venero de aproximaciones, aclaraciones y trabajos que la honran y nos honran.
Entre los más conocidos se halla Dolores Veintimilla, más allá de los mitos. Anatomía de una traición, libro admirable, en el cual contiende nada menos que con la santa madre Iglesia… He aquí, desde una entrevista a nuestra prensa, un comentario en gran parte suyo, que traslado con alguna supresión:
…la de Juan León Mera es la primera voz que establece, sin dejar lugar a dudas, que un eclesiástico fue autor de ataques contra Dolores Veintimilla en Cuenca. Es un testimonio invalorable, por su proveniencia y por su energía — Y califica a tal personaje de “fanático”, permitiendo así apreciar la virulencia de sus agresiones.
Aquí se refiere, como sin quererlo, al principio de exigencia, búsqueda y fidelidad a las fuentes que han de cumplir autor y editores ante el hecho investigado; sin ellos, un trabajo serio de investigación no es tal; habla también del ‘nefasto ejemplo de personajes como Guillermo Blest Gana y Remigio Crespo Toral, sobre la historia de Dolores’, y se reafirma a favor de un quehacer intelectual que repugne “la tergiversación de detalles históricos”; asegura de qué modo inquisiciones que traicionan y tergiversan los hechos, por llevar el agua al molino del escribiente y no a la verdad, muestran, en su falta de veracidad, si no hoy, pronto, que la verdad que no se sostiene es vencida por “la verdad que emerge”.
He aquí otras obras publicadas por María Helena:
Disquisiciones (el último de sus libros publicados en 2022).
La venta de la bandera, en cuya introducción leemos: “Pocos sucesos en la historia del Ecuador alcanzan la trascendencia de aquel que se conoce como la Venta de la Bandera. Él constituye el punto de ruptura que transforma el destino de la república en el umbral del siglo veinte. A pesar de su importancia, el affaire pervive en la memoria colectiva ecuatoriana tan solo como una manifestación más de la corrupción de los gobiernos del período Progresista. Un negociado que accidentalmente causó la ira popular, la caída de un presidente (del gran quichuista y hombre de cultura, Luis Cordero Crespo, cuya actitud frágil y casi inocente, a fuerza de indecisión e inexperiencia en el poder, como muestra la autora en esta citada y estupenda investigación), provoca eventualmente, el ascenso del liberalismo encarnado en el general Eloy Alfaro.
Mejía secreto: facetas insospechadas de José Mejía Lequerica.
León americano. La última gran polémica de Juan León Mera.
Merton y Ecuador, la búsqueda del país secreto; obra que explora la correspondencia sostenida por el teólogo Thomas Merton con el escultor Jaime Andrade y el poeta Jorge Carrera Andrade.
Jornadas y talentos: ilustres ecuatorianos en los Estados Unidos.
La Flama y el Eco: ensayos sobre literatura.
Cuenta con otros libros editados y traducidos, entre ellos, el Libro de Ghalib (Diwan-e-Ghalib), de próxima aparición, primera traducción en español directamente al urdu.
Por otra parte, estamos seguros de que temas y tratamientos de muchos de sus numerosos artículos selectos, serán potenciados y culminarán en sendos libros, si no lo han logrado ya.
Recibe membresías y reconocimientos, entre ellos, el Premio Nacional de Literatura Aurelio Espinosa Pólit, género ensayo. Pertenece a la Academia Nacional de Historia, a la Casa de la Cultura Ecuatoriana, Núcleo del Tungurahua, a la India International Centre (IIC); al Pen America, al National Book Critics Circle, a la Latin American Studies Association.
En mi calidad de mujer y de académica llena de entusiasmo y deseo de que muchas valiosas mujeres ecuatorianas ocupen en la Academia el sitial que merecen, quiero dar a María Helena un gran abrazo de bienvenida a nuestra Corporación, a nombre de todos nuestros colegas, y dejo la palabra al académico Álvaro Alemán, que la presentará.
Quito, 21 de noviembre de 2023.