Huyó desde sus piernas para adentro
Regresó de los ojos para afuera
Quiso volver al fin, pero se iba
Quiso exiliarse pero se quedaba.
Estaba siempre donde nunca estaba
Era y no era, lo mojaba el fuego
Lo quemaban las lluvias torrenciales
Alas de viejos pájaros lo anclaron.
Y supo odiar con el amor más puro
Amó también con su traición profunda
Y dijo la verdad. Y estuvo solo
Mintió y mintió. Y entonces le creyeron.