Es un puerto natural ubicado en las aguas del Océano Pacífico, al suroriente de Hawai. Y fue allí donde se inició la Segunda Guerra Mundial, que ha sido la mayor contienda bélica de la historia puesto que costó entre 50 y 70 millones de vidas.
La conflagración se inició con la invasión armada de las tropas hitlerianas a Polonia, comandadas por el enloquecido Adolfo Hitler en su búsqueda del liderazgo mundial. Y contó con el apoyo de la Italia fascista de Mussolini. Pero recibió la respuesta bélica de Inglaterra, Estados Unidos y Francia.
Eso ocurrió cuando la Armada Imperial Japonesa —en connivencia con la Alemania hitleriana y la Italia fascista— bombardeó en la mañana del domingo 7 de diciembre de 1941 la base naval norteamericana de Pearl Harbor, situada al suroriente del lejano Hawai. Lo cual condujo a EEUU a declarar la guerra a los países agresores y bombardear el Japón, iniciándose así, para ellos, la II Guerra Mundial.
Y es que el programa militar del “III Reich” —diseñado y ejecutado por el líder nazi— rompió el equilibrio europeo y apuntó directamente hacia la guerra. Hitler, Goering, von Neurath y los altos jefes militares así lo decidieron en la reunión secreta celebrada en la Cancillería de Berlín el 5 de noviembre de 1937.
Las fuerzas armadas alemanas tenían en ese momento 13 millones de soldados. Y la Italia fascista puso en pie de guerra 600.000 efectivos. En febrero de 1938 el “führer” reorganizó totalmente los altos mandos militares —que fueron confiados al general Wilhelm Keitel, de probada fidelidad al nazismo— y también los cuadros de la diplomacia, entregados al Ministro de Asuntos Exteriores Joachim von Ribbentrop.
Todo lo cual convirtió al sur de la Europa oriental en un polvorín.
Hasta que, finalmente, ocurrió lo previsible: Hitler invadió Polonia el 1 de septiembre de 1939. A las 4:45 de la madrugada el acorazado alemán “Schleswig-Holstein” disparó los primeros cañonazos contra la base polaca de Westerplatte, en la Bahía de Gdansk. Y, entonces, Inglaterra y Francia declararon la guerra a Alemania.
Se inició así la Segunda Guerra Mundial.
Con el paso del tiempo y de los acontecimientos Pearl Harbor se incorporó política y territorialmente a Estados Unidos y hoy forma parte de los 51 estados de su territorio: Alabama, Alaska, Arizona, Arkansas, California, Carolina del Norte, Carolina del Sur, Colorado, Connecticut, Dakota del Norte, Dakota del Sur, Delaware, Florida, Georgia, Hawai, Idaho, Illinois, Indiana, Iowa, Kansas, Kentucky, Louisiana, Maine, Maryland, Massachusetts, Michigan, Minnesota, Mississippi, Missouri, Montana, Nebraska, Nevada, New Hampshire, New Jersey, New Mexico, New York, North Carolina, North Dakota, Ohio, Oklahoma, Oregon, Pennsylvania, RhodeIsland, South Carolina, South Dakota, Tennessee, Texas, Utah, Vermont, Virginia, Washington, West Virginia, Wisconsin y Wyoming.
Repito: en el intento del Japón en 1941 —ideológicamente alineado con el fascismo en ese momento, junto con la Alemania hitleriana y la Italia de Mussolini— para destruir las unidades navales norteamericanas acoderadas en el lejano puerto de Pearl Harbor —que allí estaban con el propósito de impedir la conquista japonesa de las Indias Orientales Neerlandesas y Malasia—, las fuerzas militares niponas bombardearon en la mañana del domingo 7 de diciembre de 1941, la lejana base naval norteamericana de Pearl Harbor para tratar de destruir la “Flota del Pacífico” estadounidense, anclada allí y compuesta por las divisiones de acorazados: “USS Pennsylvania”, “USS Arizona”, “USS Nevada”, “USS Tennesee”, “USS California”, “USS Oklahoma”, “USS Colorado”, “USS Maryland” y “USS West Virginia”.
Ese bombardeo entrañó dos grandes riesgos para los nipones: 1) los buques norteamericanos estaban fondeados en aguas poco profundas, que en caso de emergencia permitirían reflotarlos con facilidad y salvar a sus tripulantes; y 2) la presencia en Pearl Harbor de tres portaaviones de la poderosa Flota del Pacífico —“United States Pacific Fleet”, creada en 1907—, que comandaba las operaciones navales norteamericanas en ese océano.
Así se inició la Segunda Guerra Mundial en la mañana del domingo 7 de diciembre de 1941, cuando las tropas japonesas —alineadas ideológicamente en el fascismo, junto con la Alemania hitleriana y la Italia de Mussolini— bombardearon la base naval norteamericana de Pearl Harbor.
El ataque —denominado “Operación Hawái” por el Cuartel General Imperial Japonés— persiguió varios objetivos de importancia. En primer lugar, ganar tiempo para que Japón pudiese consolidar su posición e incrementar su fuerza naval antes de que los estadounidenses aumentaran el número de buques acoderados en ese puerto. Y, luego, convencer al pueblo norteamericano —que se oponía a que su gobierno se sentase en la mesa de las negociaciones para evitar una larga guerra en el Océano Pacífico occidental y en el lejano sureste asiático— que aceptara la decisión gubernativa.
Y es que, para maximizar este efecto moral, los japoneses eligieron los acorazados —que entonces eran el orgullo de la Armada norteamericana— como objetivos prioritarios en el curso de su conquista armada del sureste asiático.
Fue así como se inició la Segunda Guerra Mundial en la mañana del domingo 7 de diciembre de 1941, cuando las tropas japonesas —alineadas ideológicamente en el fascismo, junto con la Alemania hitleriana y la Italia de Mussolini— bombardearon la base naval norteamericana de Pearl Harbor.
Este artículo apareció en el diario El Comercio.
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