Intervención de Simón Espinosa en la mesa redonda por el Día Internacional de la Mujer

Por Simón Espinosa Cordero

Doña Susana Cordero Aguilar, doña Raquel Rodas Morales, don Francisco Proaño Arandi.

 Señoras, Señores. 

Gracias por su presencia en esta tarde de marzo lluviosa y fría.

¿No será el tema de esta Mesa Redonda tomar el rábano por las hojas?

   Lo contrario de tomar el rábano por las hojas es tomar el toro por los cuernos. Lo de las hojas y el rábano es no hacer lo correcto. Lo del toro y los cuernos es afrontar la situación.

  Comencemos por el toro: He aquí un fragmento de una columna de opinión de Nelsa Curbelo, publicada en diario El Universo de Guayaquil el 8 de marzo de 2017.  

    Curbelo, misionera uruguaya de familia atea, decidió bautizarse a los 20 años y se unió a una congregación católica en Francia en 1970. Se vino a Ecuador atraída por la cultura indigenista americana. Aquí combatió con la discriminación militar y la represión a grupos indígenas. Ahora trabaja con las pandillas de Guayaquil. Mujer del Año en 1994, 2002, 2005, 2006 y 2007. Curbelo dice:

    Nos representan los miles de jóvenes que en nuestro país son violentadas y abusadas y las que son iniciadas en la vida sexual por padres o padrastros, hermanos o parientes cercanos, que consideran que les hacen un favor sobre todo en ambientes alejados de los medios urbanos o en los barrios muy encerrados en sí mismos, en las habitaciones pequeñas de casas aún más pequeñas, apretadas unas al lado de otras, en los casi inhabitables barrios periféricos donde la pobreza y la politiquería han encontrado como solución construir barrios sin espacios entre las casas, con paredes tambores de todos los ruidos.

 

Continuemos con el rábano.

   Vaya el ejemplo de cómo visibiliza a la mujer la lengua de la actual Constitución de Venezuela, promulgada el 20 de diciembre de 1999 (artículo 41):

   Solo los venezolanos y venezolanas por nacimiento y sin otra nacionalidad podrán ejercer los cargos de Presidente o Presidenta de la República, Vicepresidente Ejecutivo o Vicepresidenta Ejecutiva, Presidente o Presidenta y Vicepresidente o Vicepresidenta de la Asamblea Nacional, magistrados o magistradas del Tribunal Supremo de Justicia, Presidente o Presidenta del Consejo Nacional  Electoral,  Procurador o Procuradora General de la República, Contralor o Contralora General de la República, Fiscal General de la República; Defensor o Defensora del Pueblo, Ministros o Ministras de los despachos relacionados con la seguridad de la Nación; finanzas; energía y minas; educación; Gobernadores y Gobernadoras y Alcaldes y Alcaldesas de los Estados y Municipios Fronterizos  y de aquellos contemplados en la Ley Orgánica de la Fuerza Armada Nacional.”

    Antes de responder la pregunta planteada del rábano y del toro, notemos que en el ejemplo propuesto de la Carta Política venezolana solo el cargo de fiscal no lleva el femenino fiscala. Esta es una falta de coherencia en el texto que acabamos de citar, porque en los diccionarios hallamos, colegiala, chavala, generala, oficiala cuyo masculino es colegial, chaval, general, oficial. (Joaquín Horta Massanes, Diccionario de sinónimos e ideas afines y de la rima, cuarta edición, Madrid, Paraninfo, 1991)

    La respuesta al dilema o rábanos o cuernos es de Perogrullo: siempre será lo primero apoyar con empeño y alegría el proceso de que la mujer tenga en la realidad los mismos derechos que el hombre, y no solamente los tenga en leyes escamoteadas y en perfumados recuerdos políticos y populistas. ¡Desplúmese, pues, a los loros en los parlamentos! Pero esto no impide que la Academia de la Lengua vaya a lo suyo.

   Y lo suyo no es tomar el rábano por las hojas sino ir al rábano de la lengua con pala y rastrillo para limpiarla, pulirla y darle esplendor a más de ir incorporando nuevas palabras avaladas por el uso del hablante y de los pueblos. Así, pues, no será ocioso e inútil debatir en esta mesa redonda si nuestra lengua española vuelve visible a la mujer o la esconde en la sombra que todo hombre deja detrás de si, por el nacimiento del sol de una sintaxis supuestamente machista. He aquí algunas consideraciones con sus respectivos ejemplos.

    1.-  La lengua española ha visibilizado a la mujer   mediante la cultura del piropo, casi siempre grosero: “Usted está tan rica como Petroecuador y yo soy su Capaya”; piropo a veces bíblico, supuestamente de inspiración divina: “Yo te comparo, amada mía, a la hermosa yegua/ de la carroza del faraón.” (Cantar de los cantares 1:9; piropo lírico y con salero: “El aire por donde pasas, /niña, se incendia/ y a la altura de tus ojos/ relampaguea”. (Antonio Machado, De un cancionero apócrifo).

    Ahora bien, la mujer ha venido luchando por sus derechos, por ejemplo, el de ser respetada, el de no ser molestada ni siquiera de palabra que suene a acoso o a galantería. Hay que reeducarse para no proferirlos y hay que reeducar a la sociedad. Cosa difícil en tierras de pavos reales, machos cabríos, caciques, sumisión al jefe de la tribu y derecho de pernada cuando un don Juan se cree que el ascenso burocrático le ha convertido en un Enrique VIII de Sangolquí o de la Manga del Cura o tal vez del S.R.I. En suma, la cultura del piropo  ha visibilizado irrespetuosamente a la mujer.

   2.- La Lengua española se habla en diversas culturas. En España es lengua recia; en los diversos países de la América Hispana es lengua amestizada; en Puerto Rico y Filipinas es lengua en competencia con el inglés y el tagalo. En la República de Guinea Ecuatorial es lengua española, hablada por más del 90 por ciento de la población, cuyo gentilicio es ecuatoguineano. Nuestros primos. Si abrimos el Diccionario de Americanismos elaborado por las veinte Academias del continente y el Léxico Sexual Ecuatoriano y Latinoamericano de nuestro llorado vicepresidente don Hernán Rodríguez Castelo, veremos que, en el primero, la mujer se visibiliza por palabras, dichos, modos y locuciones adverbiales referentes a ella en cuanto fuente de vida., lo que el segundo diccionario citado corrobora ampliamente. Una obsesión por la mujer como objeto sexual con un lenguaje metafórico variadísimo que iguala una parte de la mujer con el todo. La lengua española en este respecto es un monumento a la cultura machista. Claro que vuelve visible a la mujer; pero la secuestra en un marco escatológico, pornográfico, vulgar, de retrete y puterío. En los baños de escuelas y colegios, en jorgas de las esquinas, en grafitos, en lenguaje de borrachos, en insultos y peleas, está el germen de una visión cultural de la mujer, visión deplorable, centenaria, inmadura, adolescente. Español, la lengua de la obscenidad sonora. El famoso realismo español. Cultura grosera con la mujer, prima hermana de los feminicidios. El miércoles 8 de marzo de este año hubo un plantón en Guayaquil contra los 33 casos de feminicidio perpetrados en lo que va del año. El doble de los cometidos en el mismo tiempo de 2016.

3   Don Ignacio Bosque, de la Real Academia Española, catedrático de Lengua Española de la Universidad Complutense de Madrid y ponente de la Nueva gramática de la lengua española comienza de la siguiente manera su ensayo sobre Sexismo Lingüístico y visibilidad de la mujer:

  En los últimos años se han publicado en España numerosas guías de lenguaje no sexista. Han sido editadas por universidades, comunidades autónomas, sindicatos, ayuntamientos y otras instituciones… (…) … La mayor parte de estas guías han sido escritas sin la participación de los lingüistas Constituye una importante excepción la Universidad de Málaga, que contiene abundante bibliografía. Esta es la guía más completa de las nueve y también la menos radical en sus propuestas. ((MAL: Antonia M. Medina Guerra [coord.]: Manual de lenguaje administrativo no sexista. Asociación de estudios históricos sobre la mujer de la Universidad de Málaga y Área de la mujer del Ayuntamiento de Málaga, 2002.)   

(https://www.google.com.ec/?gfe_rd=cr&ei=Qba1WOzaI8Ow8wfz0LTgDQ&gws_rd=ssl#q=Ignacio+Bosque:+Sexismo+lingu%C3%ADstico+y+visibilidad+de+la+mujer&*

   Vamos a dar un ejemplo ecuatoriano de la propuesta de Málaga:

   Málaga: Los asambleístas son la flor y nata del pueblo ecuatoriano.   El médico no debe cobrar una fortuna a los pelucones.  “Este uso se llama genérico o no marcado.      Málaga admite que el masculino es genérico y, por tanto, extensivo a las mujeres, pero censura el uso abusivo del masculino genérico”. (Gillermo Rojo, citado más arriba).

    Ejemplo de un uso abusivo del masculino genérico: Fotografía en que aparecen el señor Donald Trump con Miss Alaska, Miss México, Miss Piggy y doña Florinda.

   El pie de foto dice: “Los participantes en la última fiesta del magnate americano posaron anoche para El Mercurio de Cuenca”.

   El artículo masculino LOS vuelve invisibles a bellezas tan prominentes.

   La fotografía, en cambio, visibiliza tanto a esos bárbaros fieros como a esas encantadoras mujeres.

     Aquí, pues, hay uso abusivo del genérico masculino, censurado por Málaga.

    Podemos evitar el abuso señalado, mediante el sentido común, que sopesa las circunstancias. Como en  el ejemplo propuesto hay un hombre y cuatro mujeres el pie de foto apropiado es el siguiente: “Donald Trump con tres candidatas a Miss Mundo y una artista popular. Los participantes en la última fiesta del magnate americano posaron anoche para El Mercurio de Cuenca”.

Quedan por ver otras propuestas españolas y una observación nuestra sobre el participio presente de los verbos: amar/amante. Leer/ leyente y vivir/ viviente, pero no está bien alargarse.

Concluyo con estos tuitters de Antonio Machado, el poeta sevillano muerto en 1939: “La mujer es el anverso del ser”. “En el mar de la mujer/pocos naufragan de noche. / Muchos, al amanecer”.