Consulta para un reportaje sobre los saludos en español

Buenos días,

Mi nombre es Alfonso Cobo, soy un periodista español y estoy escribiendo un reportaje sobre los saludos en español para la Revista Archiletras (www.archiletras.com). No sé si conoce la publicación, pero se trata de una revista de lengua y letras para el gran público culto en todo el mundo, que inició su andadura bajo la dirección del periodista y filólogo Arsenio Escolar el año pasado. Se trata de una publicación impresa trimestral que también cuenta con edición digital.

El reportaje es sobre los “saludos plurales”. En España usamos el plural al saludarnos (buenos días, buenas tardes, buenas noches). Me gustaría saber si este saludo plural es común también en Ecuador o en su país se usa la fórmula singular. También estoy recopilando información sobre los saludos por teléfono: ¿cuál es el saludo habitual en Ecuador? Asimismo, en España solemos decir “¿qué tal?, ¿cómo estás?” en el saludo inicial. ¿Se dice lo mismo en Ecuador?

Agradeciendo de antemano su atención, aprovecho para enviarles un cordial saludo,

Alfonso

Un comentario

  1. Apreciado amigo:

    ¿Qué tal? Bueno, casi sin querer empecé saludándolo así, lo cual no es tan frecuente entre nosotros, pero se ha dilatado en los últimos tiempos, a favor de la brevedad. También luce exótico, y esto cuenta mucho…

    Nuestros saludos suelen estar siempre en plural: Buenos días, buenas tardes, buenas noches. Nunca van solos, se añaden los –¿Cómo estás? –¿Cómo has pasado? –¿Cómo están en casa? Y al despedirnos: –Saluda a fulanito y a zutanito, etc.

    Pero quizás también le interesen fórmulas de respuesta: No somos particularmente entusiastas al respecto. Contestamos, por ejemplo, al –¿Cómo estás? –Así, así… (Algo como ‘tal como usted me ve’). Pero también –Corriente, no más. O –Pasando…, (también –Pasando, no más), así como –Regular… Yo atribuyo esta falta de entusiasmo a una especie de cortesía llamémosla ‘negativa’; no solemos reconocer en el saludo, que estamos bien o muy bien; somos discretos respecto de nuestras felicidades o también de nuestras tristezas…

    Nadie contestaría, por ejemplo al ¿Cómo estás? ¡Estupendo!, peor aún Estupendamente. Parecería falta de pudor, exhibicionismo. Tampoco Mal, Muy mal, salvo en casos de mucha confianza, para dar paso a la confidencia por venir. Llama la atención también que una llamada telefónica se llene siempre de ‘¿Cómo estás?’, ¿‘Cómo has pasado’?, -¿‘Cómo está fulanito’? y, a la despedida, miles de saludos: Saluda a Teresita, a Glorita, a Pedrito…, casi siempre en diminutivo. Olvidaba decirle también que al teléfono contestamos –¡Aló?; también, pero menos, –¡Hola!, y –Dígame,  todavía menos…

    Perdón por la extensión de esta respuesta. Espero que le sirva,

    Susana Cordero.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*