En lo más negro de aquel monte umbrío,
nuestro lecho, Faón, he preparado,
¡de mi pecho el volcán se ha desbordado!
¡de la fiebre fatal ya siento frío!
¿No escuchas a lo lejos al sombrío
león, que con rugido apasionado
responde a la leona, en el callado
y hondo recinto de su amor bravío?
¡Amémonos así! ¡Ven y desprende
de mi ajustada túnica los lazos,
y ante mi seno tu pupila enciende!
¡Es el amor que humilla y que deprava!
¡No importa! ¡Lleva a Safo entre tus brazos
donde tocó el Placer le rinda esclava…!
Fuente: Poeticous.