«La radiodifusión», por Rodrigo Borja C.

Es el sistema de comunicación de masas por medio de señales sonoras —las ondas hertzianas— que parten desde una estación transmisora encargada de transformar las señales en impulsos eléctricos y dirigirlas hacia los aparatos receptores que descifran esos impulsos para reconvertirlos en los mensajes originales.
Fotografía tomada de la página de CNN

Es el sistema de comunicación de masas por medio de señales sonoras —las ondas hertzianas— que parten desde una estación transmisora encargada de transformar las señales en impulsos eléctricos y dirigirlas hacia los aparatos receptores que descifran esos impulsos para reconvertirlos en los mensajes originales. Las ondas hertzianas fueron descubiertas por el físico alemán Enrique Hertz en 1888 y su utilización fue perfeccionada más tarde por el italiano Guillermo Marconi y otros científicos, aunque la modulación de estas ondas comenzó a experimentarse en 1900 por el inventor canadiense Reginald Fesseden.

La radiodifusión comercial se inició en EE.UU. en 1920 cuando la emisora KDKA de Pittsburg entregó a sus oyentes los resultados de las elecciones presidenciales norteamericanas. Y en 1921 había en ese país 50.000 radio-receptores, que ascendieron a más de 600.000 el año siguiente. Y hacia 1930 tenía 13 millones de aparatos receptores y Europa 8 millones. Había nacido un nuevo y más amplio medio de comunicación social.

En este proceso científico hizo un trabajo de primera importancia el visionario inventor austro-húngaro Nikola Tesla (1856-1943), afincado y nacionalizado en EE.UU., quien inventó la corriente alterna, construyó el primer motor eléctrico de corriente trifásica y predijo la posibilidad de las comunicaciones inalámbricas.

En 1943, en el curso del proceso judicial que Tesla entabló contra Guillermo Marconi, quien reclamaba como suya la invención de la radio, la Suprema Corte de Justicia de EEUU dictaminó que la patente de esa invención pertenecía a Nikola Tesla, quien en 1893 se adelantó en transmitir energía electromagnética sin cables mediante el primer radiotransmisor.

La radiodifusión evolucionó rápidamente. En 1945 se inventó el magnetófono, capaz de registrar en un hilo o cinta magnéticos el sonido y de reproducirlo después, que hizo posible a las radiodifusoras grabar y almacenar informaciones y reproducirlas a voluntad. Y el invento del transistor por el físico norteamericano William Schockley (1910-1989) revolucionó las comunicaciones radiales porque produjo el radiorreceptor portátil de baterías, que fue más allá del alcance de las redes de energía eléctrica. Vinieron después el disco “long play” y recientemente el “compact disk” que funciona con rayos láser.

El mundo experimenta hoy un sorprendente avance de la radiodifusión, que ha alcanzado escala planetaria. Es el medio de comunicación más extendido y ágil de todos. No tiene, ciertamente, el impacto de la televisión ni su inmenso poder persuasivo pero, en cambio, posee un radio de acción mucho más amplio y, por la flexibilidad de sus ondas, es un medio de comunicación más versátil.

Este artículo se publicó originalmente en el diario El Comercio: https://www.elcomercio.com/opinion/columna-rodrigo-borja-radiodifusion-opinion.html.

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