pie-749-blanco

«Libros del 2023», por don Óscar Vela Descalzo

Un año más comparto con los lectores esta lista personal de los libros que he disfrutado durante el año 2023. El orden de aparición de la lista es estrictamente cronológico.

Artículos recientes

Un año más comparto con los lectores esta lista personal de los libros que he disfrutado durante el año 2023. El orden de aparición de la lista es estrictamente cronológico.

Empiezo con la mención a Personas decentes, la última obra de Leonardo Padura con la que arranqué este año, acompañado de Mario Conde, en sus primeros días. Dos relecturas imprescindibles y oxigenantes siguieron a aquella ya referida: El llano en llamas, el magistral libro de cuentos de Juan Rulfo, y la inolvidable y siempre recomendable Bartleby el escribiente, de Hermann Melville, con aquella frase de su protagonista que ha calado tan hondo en la literatura: “Preferiría no hacerlo”.

Esos días finales de enero de 2023 leí la última novela de Cormac McCarthy, que en realidad son dos novelas relacionadas entre sí El pasajero y Stella Maris, sin saber entonces que en el mes de junio fallecería el gran escritor estadounidense.

Una de las novelas sobresalientes que he leído este año es La vida ante sí, del lituano Romain Gary, que cuenta la estremecedora historia de Momo, un niño musulmán huérfano, que es acogido por una vieja judía que protege a los hijos de las prostitutas de un suburbio de París.

En febrero también disfruté de la novela política Pecunia non olet (el dinero no huele), del escritor ecuatoriano Gonzalo Ortiz, que tiene una trama ágil y agobiante sobre el poder y sus múltiples tentáculos maliciosos, por supuesto, situada en nuestro país. Seguí ese segundo mes del año con A orillas del mar del Nobel Abdulrazak Gurnah, una bella historia sobre el exilio y el amor.

En marzo por fin pude leer a una de las mejores novelistas ecuatorianas de la actualidad, Natalia Freile con su su conmovedora obra Trajiste contigo el viento, para empezar luego la relectura de una de mis obras predilectas de la literatura El cuarteto de Alejandría, de Lawrence Durrell, que entre otras lecturas intercaladas por allí, me llevó hasta septiembre de 2023.

Pero, en esos meses marcados por “Durrell”, también leí novelas magníficas como la exquisita novela corta El matarife de Sándor Márai, la genial Expiación de Ian McEwan, y la voluminosa y compleja obra del mexicano Guillermo Arriaga, Extrañas.

Pasado el verano descubrí a la autora venezolana Karina Sainz con una gran novela titulada El tercer país, una obra que recomiendo especialmente para quienes aún no la han leído. Tuve la oportunidad de releer también, en una nueva edición, El invitado, una de las obras más destacadas del escritor ecuatoriano Carlos Arcos Cabrera.

Por primera vez leí también a la nobel francesa Annie Ernaux, con una obra íntima que para el lector resulta desgarradora: El acontecimiento; seguí en ese largo y seco verano con la hilarante novela Hijos de la fábula de Fernando Aramburu y terminé los días de descanso con la completísima y fabulosa novela Fortuna, del argentino Hernán Díaz, premio Pulitzer 2023.

El escritor, abogado y periodista ecuatoriano Miguel Molina Díaz publicó su primera novela, Bruma, otra historia hilarante sobre la farsa, el fraude y la ambición de un joven aspirante a figura literaria. El vacío en el que flotas, la última novela de Jorge Franco, es también un libro digno de recomendarse en esta columna, así como el libro de ensayo, memorias o desmemorias de Rosa Montero El peligro de estar cuerda.

Este 2023 volví a tener entre mis manos una obra de Junot Díaz, el dominicano-estadounidense que, tras su magistral novela La maravillosa vida breve de Oscar Wao. ha publicado este picante libro de cuentos: Así es como la pierdes.

Relectura obligada son las obras de Stefan Zweig, que ahora he retomado en una hermosa edición de obras completas que ha sacado recientemente la cuidadosa editorial Páginas de Espuma. En ese refinado libro, leí una vez más Novela de ajedrez, una de las brillantes obras narrativas de este autor.

También en la singular y bella edición del Reino de Redonda, del desaparecido escritor Javier Marías, leí este año ‘La mujer de Martin Guerre‘ de Janet Lewis, una novela de suspenso que estaba entre las favoritas del recordado autor madrileño.

Del autor vietnamita Ocean Vuong recomiendo especialmente esa sutil y preciosa novela titulada En la tierra somos fugazmente grandiosos; y del reconocido Antonio Muñoz Molina, su última novela, No te veré morir, una ejemplar muestra de solidez narrativa.

En los últimos meses de este año leí El problema final de Arturo Pérez Reverte, y regresé no solo a sus magníficas novelas, sino también al tiempo de aquellas fantásticas lecturas de Simenon y Agatha Christie.

Una obra colosal, hilarante y virtuosa, que deja en el lector una ansiedad incontrolable por volver a la literatura rusa es El peso de vivir en la tierra, del mexicano David Toscana, que ganó con este título el último premio bienal de novela Mario Vargas Llosa.

Ernesto Carrión, prolífico autor guayaquileño, publicó hace pocos meses Triángulo Fuser, una compilación de tres novelas que se leen ahora como una sola: Tríptico de una ciudad, Ciudad Pretexto y Ciudad de fondo, que aborda una desconocida y sorprendente historia del paso del Che Guevara por Guayaquil en 1953, y su vinculación con varios personajes homosexuales de le época, pero además con el novelista de la generación Beat, William Burroughs, que estuvo de paso por la ciudad ese mismo año.

El novel autor Víctor Cabezas ha publicado este interesantísimo libro-ensayo: Leyes y leyendas, siete juicios que cambiaron la historia, de reciente aparición en librerías.

Cierro estas recomendaciones con dos libros: por un lado, la refrescante y creativa novela de José Hidalgo Pallares, titulada Chat grupal, que ha sido escrita y editada precisamente como uno de esos chats de los que ninguno de nosotros puede escapar; y, por otro, con la delicada Melvill(e), del escritor Rodrigo Fresán, un homenaje al autor de Moby Dick y a su padre en un intrincado juego de espejos narrativos.

Por mejores lecturas en el 2024.

Este artículo apareció en la revista Forbes.

5 1 vote
Article Rating
0
Would love your thoughts, please comment.x