Poema del día: «Una chica golpeada en la piscina» (Luis Alberto Bravo)

Su lengua ahora es más larga / y hay rastros de pasta dentífrica. / Ahora ella cierra los ojos donde lloraba. / Ahora las hojas vuelan para todos lados, / y vuelven a caer / cerca de aquí / (Donde estaba la chica golpeada y muerta en la piscina).

Su lengua ahora es más larga
y hay rastros de pasta dentífrica.

Ahora ella cierra los ojos donde lloraba.

Ahora las hojas vuelan para todos lados,
y vuelven a caer…
.. .. … .. .. .. .. .. .cerca de aquí…
.. .. .. .. .(Donde estaba la chica golpeada y muerta en la piscina).

La sacaron del agua
como quien saca a un pequeño esqueleto,
como quien carga una madera pintada…
O como quien mide al primer amor.

Y mientras le espiaban las nalgas…
—“Pero, ¿las nalgas de quien?”
—“Pues, de ella…
de la chica golpeada y muerta en la piscina”—.
,,, alguien le sacó unas fotos;
Y por ello,
ahora podemos decir cuando nos preguntan
.. .. .. .. .por la chica golpeada y muerta en la piscina:
.. .. …. .. .. .. . .. .“Ella estaba ahí…
.. .. .. .. .. .. .. .. .. .. … … .Y nosotros acá…
.. .. .. .. .. .. .. .. .. .. … … .Y los tipos de las fotos más allá”.

En las cercas pintadas
los vecinos murmuran & enrabietados
exclaman: “Si bien, era una mala chica,
no merecía morir en una piscina”.
—“Pero, ¿ha muerto quién…? ¿Quién ha muerto, quién?”
—“Pues ella…
La chica golpeada y muerta en la piscina”—.

“Yo le solía traer cervezas,
y cuando me daba propinas
ella solía decir:
.. .. .. .. .«Sólo un ángel como yo
.. .. .. .. .dejaría caer sobre ti
un pedazo de manzana…
.. .. .. .. .—Como quien deja caer sobre una isla—
.. .. .. .. .y verdaderamente lo soy»
(…) (glup)
Aún así, no tenía que morir en una piscina”.

“La mujer de allá,
nos ha dicho que a veces solía verla llorar en el patio,
y luego saltar las cercas pintadas,
sólo para arrancar —con un instrumento del bosque—
todas las manzanas fuertes”.


Desde aquel día
vengo a esta casa de martes a jueves…
Y siempre, siempre
un pequeño ojo del atardecer
.. .. .. … … .perfora las nubes (y luego llueve).
Y entonces… ella abre sus alas, se eleva (y llueve) y abre sus alas
.. .. .. .. . (como si evocara la luz de un perro sobre una nube podrida).
—“Pero, ¿quien? ¿Me hablas de quién?”
—“Pues, de ella…
de la chica golpeada y muerta en la piscina”—.

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