Es una palabra de reciente incorporación a las ciencias sociales. Aunque su significación no es muy precisa, con ella suelen designar algunos sectores de la filosofía y sociología contemporáneas —Jean-François Lyotard, Jean Baudrillard, Jacques Derrida, Michel Foucault, Norbert Lechner, Enrico Rusconi, Gianni Vattimo, Bolívar Echeverría y algunos otros— a los nuevos dechados, teorías e hipótesis referentes a la sociedad, en un intento aproximarse más confiable y válidamente a su realidad.
Jean-François Lyotard fue quien popularizó la expresión en el ámbito de las ciencias sociales a fines de los años 70 del siglo pasado en su libro “La condición postmoderna”. Y ella fue recogida después por Baudrillard, Derrida, Foucault y otros pensadores, para quienes la “postmodernidad” representa una etapa histórica y una reflexión sobre “nuestro tiempo” después de que estiman agotados la modernidad y sus esquemas de pensamiento. La postmodernidad, en este sentido, es un período histórico delimitado de diferente manera y con arreglo a distintas referencias por los pensadores sociales. Y representa una nueva forma de dividir los últimos tramos de la historia humana.
Para Gianni Vattimo, por ejemplo, la modernidad finalizó con el advenimiento de la “sociedad transparente” forjada por los “mass media” y con la terminación de la “historia unitaria” anterior, esto es, la historia ordenada a partir del año cero del nacimiento de Cristo y referida a las experiencias de los pueblos de Occidente.
Desde ese momento advino la postmodernidad con sus propias categorías y sensibilidades.
La modernidad, a su vez, empezó con el desencanto de los hombres con el ordenamiento religioso de la sociedad. Por eso la modernidad fue una época de secularización que se formó lentamente con el abandono de los dogmas religiosos, cuyo lugar fue ocupado, en buena parte, por la razón humana en la rectoría de la sociedad.
La política asumió entonces la función integradora que antes le correspondió a la religión. Se produjo una acción consciente de la sociedad sobre sí misma y toda la organización colectiva se realizó con base en parámetros humanos.
El hombre se hizo cargo, bajo su responsabilidad, de organizar a la sociedad. La Revolución Francesa —con sus raíces en el Renacimiento, la Reforma Protestante y la filosofía de la Ilustración—encarnó emblemáticamente la modernidad en su momento.
De modo que con la palabra “postmodernidad” se designa no sólo una forma de pensamiento y un discurso filosófico sino también una etapa histórica determinada.
Este artículo apareció en el diario El Comercio.