Qué has escrito ahora
me preguntas.
No sé que contestarte
Hay días en que pesan las palabras.
No hay que yo pueda decir
de bueno
de nuevo
de calmante.
Siguen con siete días la semana
te aconsejan dormir ocho horas diarias
y te lanzan almohadas de desvelo.
El cielo es tan inmenso
sin embargo
se reparten entre pocos las estrellas.
Recomiendan el sol
la flor
el agua.
Y te tapan el sol
te mezquinan la flor
y el agua te amargan dulcemente.
Ya no asombra un viaje a la estratósfera
ni la lucha de dios, el hombre, el ave
contra dios, contra el hombre,
contra el ave.
Qué has escrito ahora, me preguntas.
Un niño se ahogó lavando ropa.