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La grafía banal (procedente del francés banal, ‘común u ordinario’) es la correcta para el adjetivo referido a lo ‘trivial, común, insustancial’. Como señala el Diccionario panhispánico de dudas, la escritura con uve está influida por el adjetivo vano, que significa ‘falto de contenido o fundamento’ y con el que, en realidad, banal no guarda relación.

Así, el término banal y sus derivados (banalizar, banalización, banalidad) se escriben con be, por lo que no son adecuadas las formas vanal, vanalizar, vanalización y vanalidad.

Veámoslo con unos ejemplos:

Uso inadecuado:
Me cansé de pedirle que no se entregue a tales vanalidades, pero no quiso escucharme.
Uso adecuado:
Me cansé de pedirle que no se entregue a tales banalidades, pero no quiso escucharme.

Uso inadecuado:
La falta de resultados positivos llevó a una vanalización de todo el proceso de cuatro años.
Uso adecuado:
La falta de resultados positivos llevó a una banalización de todo el proceso de cuatro años.