«Yuppies», por don Rodrigo Borja

Es el acrónimo inglés formado de “young, upwardly-mobile, professional” —cuya traducción al castellano podría ser: “jóvenes profesionales que se mueven hacia arriba”—, con el cual se suele designar en EE.UU. y otros países industriales a los jóvenes...

Es el acrónimo inglés formado de “young, upwardly-mobile, professional” —cuya traducción al castellano podría ser: “jóvenes profesionales que se mueven hacia arriba”—, con el cual se suele designar en EE.UU. y otros países industriales a los jóvenes ejecutivos y profesionales de clase media, bien articulados en la sociedad capitalista y en el establishment y animados por fuertes aspiraciones de ascenso económico y social.

La palabra “yuppie” fue acuñada por los periodistas norteamericanos en los años 80 para referirse a esos grupos juveniles en actitud de escalar posiciones para insertarse en la moderna sociedad capitalista, ganar buen dinero y vivir bien. Ellos, por lo general, recibieron una buena preparación universitaria en materias tales como economía, ingeniería de sistemas, “bussines administration” y otras especialmente importantes en la moderna sociedad del conocimiento. Son por lo general jóvenes convencionales, de mentalidad conservadora, conformes con el “establishment”, que no sólo conviven con las diferencias sociales sino que las estimulan y sacan provecho de ellas, aunque con frecuencia incurren en el esnobismo.Aparecieron como reacción a los “beats”, “beatniks”, “hippies”, “punks” y todos esos grupos de aberrantes comportamientos que se dieron en los pasados años dentro de la sociedad de consumo, el adocenamiento de los seres humanos y los atosigantes convencionalismos sociales. De ahí vino ese loco anhelo de libertad que tomó forma en sus extravagancias, costumbres, modos de vestir, música, diversiones y maneras de vivir. Son generalmente contestatarios, manifiestan su inconformidad con los valores de la sociedad burguesa, con el amor al dinero, la obsesión por acumular riqueza, la molicie, la dilapidación, en una palabra: con el egoísmo económico propio de la llamada “american way of life” imperante en nuestro tiempo.Acartonados, impecablemente vestidos y de finas maneras, ellos se adaptan maravillosamente a la moderna sociedad de consumo y fácilmente encuentran su lugar en ella, desde donde impulsan la economía de mercado, la libre empresa, la privatización de los medios de producción, la “desregulación” económica, las políticas encaminadas a reducir los impuestos y gastos de carácter social y la eliminación de los programas de asistencia comunitaria.

Pero la arrogancia y autosuficiencia de los “yuppies” llegaron a molestar a sus propias sociedades. Su insensibilidad social causó reacciones contrarias en los medios progresistas, hasta el punto de que la palabra “yuppie” adquirió una connotación peyorativa. El fenómeno yuppie no es solo norteamericano e inglés. Varias otras sociedades occidentales han visto nacer grupos similares, aunque ninguno de ellos alcanzó la respetabilidad de los “yuppies” especialmente dentro de la “reaganomics” y del “thatcherismo”.

Este artículo apareció en el diario El Comercio.

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